El efecto silo se caracteriza por la departamentalización extrema de la organización, es decir, cada área se convierte en un compartimento estanco el cual tiene escasa o nula comunicación con los demás departamentos, ya sea por rivalidades internas, objetivos descoordinados, inexistencia de estrategias y políticas de comunicación interna o por una orientación nula hacia el cliente. Una de las causas principales del efecto silo la constituye el mantener una gestión con características propias del siglo XX y asociadas a la revolución industrial, que afectan directamente los niveles de productividad.
En su analogía con el ámbito de la agricultura se pretende hacer ver a los silos organizativos como impenetrables y aislados; a su vez, las cuestiones que ameritan ser resueltas a niveles de mandos medios o bajos se terminan elevando para ser resueltos por los directivos, por lo que surge la necesidad de control extremo y aumentan considerablemente los costos.
Teniendo en cuenta el flujo de información ¿Cómo influye entonces la estrategia de comunicación interna en la mitigación del Efecto Silo?
Cuando una organización cuenta con una departamentalización extrema el flujo de información se ve interrumpido, la toma de decisiones se hace lenta y pierde agilidad, lo cual deviene en una suboptimización de la organización. Es aquí donde el desarrollo de una estrategia de comunicación interna toma relevancia. En principio es necesaria la distinción de aquella información relevante separándola de aquella que no lo es, para luego determinar en qué direcciones debe fluir la misma de modo de ahorrar tiempo y dinero.
El rol del área de comunicación y de recursos humanos es predominante en la gestión de los silos organizativos ya que dichas áreas deben procurar desarrollar estrategias tendientes a la integración de todos los departamentos de la organización, de modo que la información llegue a todos ellos. Las estrategias factibles se orientan por ejemplo a la rotación del personal entre las distintos sectores o proyectos de manera que los empleados interactúen ante distintas personas y situaciones. Otra estrategia consiste en crear diversas vías de comunicación a nivel interno y en abrir espacios comunes donde los empleados puedan reunirse e interactuar. Por otro lado también se pueden generar vías de comunicación y espacios de reunión entre mandos medios y directivos con sus empleados de modo de promover el conocimiento acerca de los proyectos que se están llevando a cabo en ese momento.
Conjuntamente con las estrategias comunicativas se puede aminorar el efecto silo dando un salto cualitativo al modelo de producción y gestión llamado Lean Management. Este proceso consiste en una herramienta orientada a limpiar los procesos productivos y de administración de todos aquellos vicios que restan productividad, uno de esos vicios lo constituye el efecto silo, por lo tanto en este caso en particular el Lean Management debe concentrarse en una correcta gestión del conocimiento, en el trabajo en equipo y en la planificación constante a nivel estratégico, táctico y operativo con intervención de todos los integrantes de la organización, ya que el logro de objetivos empresariales tiene directa correlación con la interacción entre los empleados y sus actividades.
Lic. Mariana Antonella Testa
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